La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón. La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo. Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás» “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
Unas sugerencias para la cuaresma:
Cada día, leer, meditar y orar el evangelio de la misa. Si fuera posible,
participar en la misa diaria y vividla como un momento fuerte de comunión con Dios y con los hermanos.
Implicarse en las campañas de solidaridad
¡Feliz Cuaresma!