Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
“Venid a Mí los que estáis
cansados y agobiados,
y Yo os aliviaré”
La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se conmemora el viernes después de la Octava de Corpus Christi; es decir, ocho días después del jueves de Corpus Christi. Este 2023, el Día del Sagrado Corazón de Jesús es el viernes 16 de junio.
18:45 h, Santo Rosario
19:00 h, Santa Misa
Celebramos la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y con la liturgia echamos una mirada, por así decirlo, dentro del corazón de Jesús, que al morir fue traspasado por la lanza del soldado romano. Sí, su corazón está abierto por nosotros y ante nosotros; y con esto nos ha abierto el corazón de Dios mismo.
¿Qué es el Sacratísimo Corazón de Jesús?
El Corazón es el símbolo del amor humano. Esta devoción católica honra al Sagrado Corazón de Nuestro Señor, a través del cual se nos manifestó el amor eterno de Dios por todos. “Dios es Amor” (1 Juan 4: 8), por lo que, al honrar la expresión humana de ese Amor, especialmente en la Cruz, honramos Su Fuente Divina.
¿Por qué es importante el Sagrado Corazón?
San Juan Pablo II dijo: «El Sagrado Corazón nos lo ha dado todo: redención, salvación, santificación».
El Sagrado Corazón es el verdadero corazón de Cristo y también indica su amor por la humanidad. El Catecismo de la Iglesia Católica dice: “La oración de la Iglesia venera y honra el Corazón de Jesús, así como invoca su santísimo nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó ser traspasado por nuestros pecados”. (CCC 2669)
La Iglesia Católica dedica el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, para que los fieles veneren, honren e imiten más intensamente el amor generoso y fiel de Cristo por todas las personas.
Es un mes donde se le demuestra a Jesús a través de las obras cuánto se le ama, correspondiendo a su gran amor demostrado al entregarse a la muerte por sus hijos, quedándose en la Eucaristía y enseñando el camino a la vida eterna.
El 16 de junio de 1675, el Hijo de Dios se le apareció a Santa Margarita María de Alacoque y le mostro su Corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior del mismo salía una cruz.
Santa Margarita escuchó al Señor decir: «he aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres recibo ingratitud, irreverencia y desprecio».