La Unidad Pastoral de Villalegre-la Luz se une a la petición del Papa de rezar cada día de octubre, el Santo Rosario.
Octubre es el mes del Rosario y el papa Francisco nos invita a rezarlo cada día para pedir a Nuestra Madre la Virgen y al Arcángel Miguel que proteja “a la Iglesia del diablo, que siempre trata de dividirnos de Dios y entre sí”.
Según informa la Santa Sede en un comunicado, el Papa nos pide finalizar la recitación del Rosario con la antigua oración Sub Tuum Praesidium, y la oración a San Miguel Arcángel para que nos proteja y ayude en lucha contra el mal.
La invocación “Sub tuum praesídium” dice lo siguiente:
“Sub tuum praesídium confúgimus,
sancta Dei Génetrix;
nostras deprecatiónes ne despícias in necessitátibus,
sed a perætis cunctis líbera nos sempre,
Virgo gloriósa et benedícta “.[Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas de nosotros que estamos en la prueba, y líbranos de todo peligro, o gloriosa y bendita virgen.]
“Con esta petición de intercesión, el Santo Padre -señala el comunicado oficial- pide a los fieles de todo el mundo que recen para que la santa Madre de Dios coloque a la Iglesia bajo su manto protector: para preservarla de los ataques del malvado, el gran acusador, y hacerlo siempre al mismo tiempo más conscientes de las fallas, los errores, los abusos cometidos en el presente y en el pasado, y comprometidos a luchar sin vacilación para que el mal no prevalezca”.
El Santo Padre también pidió que el recital del Santo Rosario durante el mes de octubre concluya con la oración escrita por León XIII:
“Sancte Míchael Archángele, defénde nos in próelio;
contra nequítiam et insídias diáboli esto praesídium.
Imperet Illi deprecamur Deus, Supplices,
tuque, Prínceps militiae Caelestis,
Sátanam aliósque Spíritus Malignos,
aquí para perditiónem Animarum pervagántur en Mundo,
la virtud divina, en echar infernum. Amén”.
[San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sea nuestra defensa contra la perversidad y asechanzas del demonio. Jefe supremo del ejército celestial, no se hunden en un infierno, con la fuerza de Dios, Satanás y los otros espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.]
El Santo Rosario
¿Qué significa Rosario?
“Corona de Rosas”. Cada vez que rezamos el Ave María, le estamos dando a nuestra Madre la Santísima Virgen una hermosa rosa y cada Rosario completo, es una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones.
Historia del Santo Rosario
La Madre de Dios, en una aparición a Santo Domingo le enseño a rezar el rosario, en el año 1208. Le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.La Santa Iglesia recibió el Rosario en su forma actual en el año 1214 de una forma milagrosa. El hecho se origina en la aparición de Nuestra Señora ante Santo Domingo de Guzmán, donde ella le entregó el rosario como un arma poderosa para la conversión. El Santo contaba que veía a la Virgen sosteniendo en su mano un rosario y que le enseñó a recitarlo; dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.
Desde entonces su devoción se propagó rápidamente con increíbles y milagrosos resultados.
Alabemos a la Madre de Dios
Existen varias formas de honrar a la Madre de Dios, pero entre ellas la que más le agrada a Ella, es el rezo del Santo Rosario y que ocupa el lugar prominente. Recordamos que entre las variadas apariciones de la Santísima Virgen, Ella siempre ha insistido en el Rezo del Rosario. Es así como, por ejemplo, el 13 de Mayo de 1917 en un pueblo de Portugal llamado Cova de Iria, la Santísima Virgen insistió en el rezo del Rosario a los tres pastorcitos, en una de sus muchas apariciones a estos tres videntes.
El Santo Rosario contiene los principales misterios de nuestra religión, que nutre y sostiene la fe, eleva la mente hasta las verdades divinamente reveladas, nos invita a la conquista de la eterna patria, acrecienta la piedad de los fieles, promueve las virtudes y las robustece. El Rosario es alto en dignidad y eficacia, podría decirse que es la oración más fácil para los sencillos y humildes de corazón, es la oración más especial que dirigimos a nuestra Madre para que interceda por nosotros ante el trono de Dios.El Rosario también es parte viva del “presente”
Es necesario recordar que la familia que reza unida siempre permanece unida, que la recitación piadosa y consciente del Santo Rosario nos traiga la paz al alma y nos una más estrechamente a María para vivir auténticamente nuestro cristianismo.
San Juan Pablo II: “Mi oración preferida es el Rosario”
El Papa Juan Pablo II afirmó en muchísimas ocasiones: “Mi oración preferida es el Rosario” y recomendó ampliamente esta hermosa práctica de piedad. Las siguientes son expresiones suyas:
•“El Rosario es una escalera para subir al cielo”.
•“El Rosario nos proporciona dos alas para elevarnos en la vida espiritual: la oración mental y la oración vocal”.
•“Es la oración más sencilla a la Virgen, pero la más llena de contenidos bíblicos”.
•Cuando fue en peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, Juan Pablo II hizo un bellísimo sermón acerca del Rosario. En él dijo: “El Rosario es nuestra oración predilecta. Cuando la rezamos, está la Sma. Virgen rezando con nosotros. En el Rosario hacemos lo que hacía María, meditamos en nuestro corazón los misterios de Cristo» (Lc. 2, 19).”