JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO-2019. ENTREVISTA SOR Mª LUISA-SUPERIORA HERMANITAS ANCIANOS DESAMPARADOS

Hoy 11 de febrero es la Jornada Mundial del Enfermo. Por ello realizamos un reportaje en el asilo de las hermanitas de los Ancianos Desamparados y una entrevista a Sor Mª Luisa Barbón, superiora de esta congregación en Avilés.

Buenos días Madre, gracias por su atención y disponibilidad.

¿Cuánto tiempo hace que está en esta comunidad de Avilés?

A finales del mes de febrero hará cuatro años.

¿Cuántas personas conforman la comunidad?

Somos una comunidad de 13 hermanas.

¿Quién es el fundador y cómo surge la congregación?

Nuestros Padres Fundadores son el Venerable Saturnino López Novoa (1830-1905) y santa Teresa Jornet Ibars (1843-1897). El primero era un sacerdote diocesano, historiador y escritor natural del Sigüenza (Guadalajara), que quedó huérfano a los 4 años. Una tía suya, que llamaba «tía Manuela» se ocupó de su él y le infundió una profunda fe y caridad. Se ordenó sacerdote en 1855 y en Barbastro (Huesca) fue secretario de cámara y gobierno de la diócesis en sede vacante. Su tío fue nombrado obispo de Huesca (1861-1870) y lo acompañó como secretario; recibió una canonjía el 15 de junio de 1863 y luego la dignidad de chantre de la catedral de Huesca (23-XI-1864). La revolución de 1868 hizo que la Junta de Huesca lo desterrara junto con su tío el obispo. Participó en el Concilio Vaticano I como teólogo consultor yen Roma asistió y confortó a su tío en los últimos momentos de su vida en 1870.

En 1871 establece en Huesca una residencia de las Hermanitas de los Pobres, congregación francesa; pero decidió fundar una congregación nueva, las Hermanitas de los Ancianos. Desamparados con la ayuda de mosén Pedro L1acera y otros sacerdotes de Barbastro. La fundó allí el 27 de enero de 1873 junto con la fundadora y primera superiora general, santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, y redactó sus estatutos; ese mismo año estableció la casa madre, asilo y noviciado de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Valencia, con apoyo del arzobispo Mariano Barrio y otros. Fundó asimismo una «Casa de Estudiantes Pobres» dependiente del Seminario de Huesca para que cursasen estudios gratuitos los seminaristas sin recursos y se destacó en la epidemia de cólera que sufrió Huesca en 1885; sin embargo, rechazó la cruz de la Orden Civil de la Beneficencia que se le ofrecía por ello. En el mismo año pagó el enlosado de mármol de la catedral de Huesca en memoria de su tío. En 1887 estableció con ayuda del magistrado Tomás Burillo y Martín y el propietario Luis de Azara el Instituto de las SieNas de María Ministras de los Enfermos, en Huesca. Murió de neumonía y en 1912 sus restos fueron trasladados a la casa madre de Valencia.

Santa Teresa de Jesús Jornet Ibars

Teresa Jornet e Ibars nació en Aytona -Lérida el 9 de enero de 1843.  Teresa cursó los estudios de magisterio. A los 19 años ya tiene las oposiciones y el Ministerio de Educación, la destinó como maestra a Argensola (Barcelona).

Teresa mantenía contacto con su tío, el P. Francisco Palau y Quer, hoy beato, hermano de su abuela materna, carmelita descalzo exclaustrado, y creador de diversas instituciones religiosas de enseñanza. Le invita a Teresa a integrarse en esta obra y Teresa acepta; durante unos años trabajó con celo y esmero técnico en la dirección de aquellos pequeños colegios, pero sin ligarse con un compromiso de vida religiosa.

Le pareció sentirse llamada a la vida contemplativa y sus pasos se dirigieron al monasterio de Clarisas en Briviesca (Burgos) del que tuvo que salir poco después por motivos de salud.

Teresa regresa a Aitona y restablecida su salud volvió con el P. Palau que la nombró visitadora de sus escuelas. Estas experiencias en el ambiente del P. Palau le obligaron a viajar ayudándole a ampliar su conocimiento de las necesidades de la Iglesia y de las almas.

Fallecido el P. Palau el 20 de marzo de 1872, un mes más tarde, Teresa se separó de la obra del P. Palau de modo definitivo ..

En junio de 1872 acompaña a su madre a tomar las aguas termales de Estadilla (Huesca). Al regreso, se detienen en Barbastro, en donde entra casualmente en relación con el sacerdote don Pedro L1acera; éste captó enseguida los valores excepcionales de Teresa. Don Pedro le dio a conocer los planes de una fundación en favor de los ancianos más necesitados y le invita a integrarse en aquella empresa de vida religiosa y caritativa que por entonces inspiraba la actividad de un celoso sacerdote, don Saturnino López Novoa. Teresa vió abierto el camino de su vida, ésa era precisamente la obra a la que Dios la llamaba. Teresa se ofrece inmediatamente a ser colaboradora en dicha obra de caridad.

El 11 de octubre de 1872 Teresa abandona otra vez su hogar de Aytona para unirse a las primeras aspirantes que estaban desde el 3 de octubre en Barbastro. Teresa, al frente del nuevo Instituto como superiora general, primero designada por la autoridad eclesiástica y, después elegida y reelegida en los capítulos generales de la Congregación, lo rigió con mano firme, con inteligencia lúcida y con corazón generoso.

Llevó a cabo una ingente labor organizadora de la nueva Congregación. Infatigable, recorrió toda España, con las limitaciones, dificultades e incomodidades de la época para viajar, y puso en marcha 103 hogares para acoger a los ancianos más necesitados. Y realizó toda esta impresionante labor apostólica a pesar de un delicado estado de salud. Su celo apostólico y su amor a Dios y a los ancianos le daban nuevos bríos, le daban alas de ángel.

Murió santamente en Liria (Valencia) el 26 de agosto de 1897. Fue beatificada por Pío XII el 27 de abril de 1958 y canonizada el 27 de enero de 1974 por Pablo VI. Sus restos mortales se encuentran en la Casa madre de la congregación, en Valencia

¿En qué lugares se encuentran?

La Congregación cuenta con 196 casas, repartidas por 20 países de 4 continentes.

*AFRICA- Mozambique (2 casas)  *ASIA- Filipinas (2 casas) *AMERICA (14 países) – Argentina (5), Bolivia (5), Brasil (4), Colombia (13), Chile (5), Cuba (2), Ecuador (5), El Salvador (1), Guatemala (1), México (9), Paraguay (1), Perú (11), Puerto Rico (4), República Dominicana (2).

*EUROPA (4 países) – Portugal (1 casa) – Alemania (1 casa) – Italia (3 casas) España (119 casas)

¿En qué consiste la labor que realizan?

Nuestra labor es evangelizar en el cuidado y asistencia a los ancianos más necesitados de las sociedades donde estamos presentes.

¿Cuál es su carisma y apostolado?

Nuestro carisma radica en ser la caridad de Cristo en la Iglesia a través del servicio espiritual y corporal de los ancianos.

¿Qué significa ser Hermanitas de los Ancianos Desamparados?

Significa ser la hermana pequeña (de ahí el diminutivo «hermanita») siempre disponible para amar, servir y cuidar a cada anciano que Dios te regala, y esto con la conciencia de que eres la prolongación del Corazón de Cristo, la irradiación de su Amor con ellos.

Antes de su tránsito a la otra vida, la hermanita puede ser una mediación única de sentirse amados por Dios.

¿Cómo es un día en la vida de una Hermanita de los Ancianos Desamparados?

5:55h-Levantarse 6:25h – Oración de Laudes y 1 hora de meditación personal 7:45h – Trabajo en los departamentos levantando, haciendo curas a los ancianos y preparando los desayunos 9:00h – Celebración comunitaria de la Eucaristía 9:30h – Desayuno. El resto de la mañana cada hermana atiende a los ancianos de su departamento 14:00h – Examen de conciencia en la capilla 14:15h – Comida, recreación comunitaria y descanso 16:15h – Rezo del rosario y celebración de Vísperas. A continuación, la tarde se ocupa en el servicio a los ancianos de cada departamento 20:40h – Cena y recreación comunitaria 21 :45h – Canto de Completas en la capilla 22:00h – Momento de acostarse

¿ Cuántas personas trabajan en la casa?

Cada una de las hermanas de la Comunidad aporta su servicio y trabajo según sus posibilidades; las más jóvenes dirigen y trabajan en los departamentos más grandes y de atención directa; las mayores realizan cosas un poco más livianas y nos refuerzan con la oración que es tan necesaria como el trabajo. Contamos también con 48 empleados contratados y unos 20 voluntarios que con gran generosidad y constancia colaboran y forman parte de esta familia que constituimos. También nos ayudan los familiares de los residentes en algunas tareas.

En el mundo se vive mucho sufrimiento y dolor… ¿qué las lleva a Uds. a optar por vivir una vida de sacrificio comprometiéndose de cerca con gente que sufre?

Ante todo somos personas vocacionadas, es decir, a lo largo de nuestro proceso vocacional hemos visto que JESUS nos ha elegido para SER SU PRESENCIA en medio de los ancianos; asimismo nuestra Congregación nos ha considerado aptas para ello, dentro de nuestras limitaciones. Sólo por eso estamos aquí entregadas.

¿Cuántos ancianos se ven beneficiados en el asilo?

Unos 180, aunque la capacidad es mayor, pero dado el número y la edad de las hermanas de la Comunidad no podemos asumir el cuidado de más ancianos

¿Cuál es el perfil de los ancianos del centro?

Nosotras no ponemos un perfil a nuestros ancianos residentes, simplemente acogemos a quien lo necesita. Pero damos primacía a los más pobres, entendiendo que la pobreza no sólo es económica, sino que hay muchas otras pobrezas, como la soledad, el abandono, etc.

¿Qué piden las personas mayores que están en este centro?

Los ancianos reclaman ante todo amor en su atención. Dada su extrema fragilidad física y psíquica, precisan en su mayoría una atención permanente, pero realizada con afecto y cariño.

¿Cuál es su mayor preocupación?

Saber responder cada día a las necesidades de todos los que habitan este Hogar y lograr que la vida de cada día esté llena de paz, armonía y bienestar. Como una madre de familia que vela en su hogar por todos y por todo. Esa es la misión que Dios y mis superiores me han confiado

Las personas que quieran comprometerse con este proyecto ¿Cómo podrían hacerlo? ¿En qué necesitan apoyo?

Pueden venir y manifestar su disponibilidad; luego, según su situación y posibilidades, podemos ver dónde pueden reforzar la atención a los ancianos

Hoy es la Jornada Mundial del Enfermo 2019, le pedimos que nos haga una reflexión sobre este día y su importancia.

«GRATIS HABEIS RECIBIDO, DAD GRATIS» (Mateo 10,8)

La Jornada Mundial del Enfermo es muy importante en la vida de la Iglesia porque los pobres y enfermos fueron y siguen siendo los predilectos de Jesús. En el Evangelio las palabras y las acciones de Jesús son claras al respecto y es ahí donde sus seguidores debemos tomar el modelo para nuestro modo de actuar. El Papa Francisco nos insiste en seguir por este camino en toda su enseñanza.

Como muy bien dice el lema de la jornada, hemos de dar lo que hemos recibido, todo gratuitamente. Debemos amar porque amor es lo que cada día recibimos de Dios. Los enfermos precisan de cuidados y atención, pero sobre todo necesitan sentirse queridos.

No necesitan discursos, necesitan saber y sentir que no son una carga. De ahí que procuremos atenderles con delicadeza, paciencia y una sonrisa, expresiones de que tu servicio no es una carga para quienes le cuidan, sino una oportunidad de dar esperanza y alegría.

En mi corazón está muy grabada la alegría de unas enfermas a las que pude atender. Cada mañana al entrar en su habitación encendía la luz, abría mis brazos y les daba los buenos días. Una de ellas decía siempre al verme: «mamina, esos bracinos… «, entonces le daba un beso y comenzaba a atenderla.

El gozo de sentir que tu presencia es anhelada por personas tan frágiles porque se sienten amadas es algo que da sentido a la vida … se crea una corriente de amor en la que tú das y recibes tanto o más. Y eso cada día como presencia que somos de Jesús en nuestro mundo. Alguien dijo que somos «el único Evangelio q e muchas personas leen cada día». A quien ama no le pesa la entrega, aunque se canse, al igual que hace una madre.

Todos tenemos la oportunidad a nuestro alrededor, a menudo en nuestras familias, de tocar de cerca esta realidad. Venzamos con amor el egoísmo que hay en nuestro corazón, hagamos la prueba. Sin cálculos, sin previsiones, como nos lo pide Jesús; en mi pobreza, doy fe de que esto es verdad.

Los cristianos debemos esforzarnos en ser pioneros en el cuidado exquisito de los enfermos y los ancianos. La excelencia de ello consiste en estar impregnados del amor que cada día recibimos de Dios. Esto es la vida, la salud, tu familia, tu trabajo, y un sinfín de dones que nos rodean cada día. Examinémonos y descubramos que en esos detalles se esconde el amor de Dios. Desde ahí vayamos a servir, a cuidar amando, haciendo más liviana la vida, a través de pequeños gestos: una sonrisa, un detalle, la paciencia, la delicadeza, la profesionalidad y la ternura …

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