Domingo, 24 de noviembre de 2019 — 34º del Tiempo Ordinario. Jesucristo Rey del Universo
Esa cabeza que sólo ha pensado en hacer el bien ha sido “coronada de espinas”. Es la paga que le han dado a este rey. Ha muerto perdonando también al ladrón que tenía a su lado. . Solamente teniendo a Jesús al lado, uno puede soportar el dolor, el sufrimiento y a muerte. La gran lección de esta fiesta es: sólo desde el amor se puede reinar.
Primera lectura
En aquellos días, todas las tribus de Israel se presentaron ante David en Hebron y le dijeron:
«Hueso tuyo y carne tuya somos. Desde hace tiempo, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú el que dirigía las salidas y entradas de Israel. Por su parte, el Señor te ha dicho: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”».
Segunda lectura
Hermanos:
Demos gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Evangelio
En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».