Jesús se manifiesta a los apóstoles resucitado en su trabajo diario, pescando, invitándonos a seguirle desde el servicio y la humildad, haciendo lo mismo que él hizo: “preparando la comida”, invitándonos a coger fuerzas para anunciarle a través de la Eucaristía: “vamos a almorzar” y llevando la Eucaristía a nuestra vida, haciendo de nuestra invitación a seguirle: “sígueme” una permanente Eucaristía donde compartimos la comida: un poco de pan y un pez, y también nuestra vida: “me amas, apacienta mis corderos”.
Domingo Día del Señor – 3º de Pascua
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27b-32.40b-41):
…. Pedro y los apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. ….
Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (5,11-14):
Yo, Juan, en la visión escuché la voz de muchos ángeles: eran millares y millones alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente: «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.»….
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (21,1-19):
… Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»
Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice: «Apacienta mis corderos.» …