Domingo, 9 de agosto de 2020 — 19º del Tiempo Ordinario
El Señor nos tiende su mano y nos dice: «¡Ánimo, aquí estoy yo, no tengáis miedo!» ¡Ven, y camina firme sobre tus dificultades! ¡Puedes vencer al viento que te azota la cara! ¡Puedes caminar sobre el mar!
Y si, a pesar de todo, tengo dudas y el miedo me paraliza, y parece que me hundo… gritaré como Pedro: «¡Señor, sálvame!»
Y él extenderá la mano, me agarrará, y me preguntará: «¿Por qué has dudado?» ¿Por qué tu miedo y tu angustia? Entonces no miraré tanto a la tormenta y a las aguas: LO MIRARÉ A ÉL Y CAMINARÉ A SU LADO.
Primera lectura
En aquellos días, cuando Elías llegó al Horeb, el monte de Dios, se metió en una cueva donde pasó la noche. El Señor le dijo: «Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va pasar!»…..
Segunda lectura
Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante, en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo…….
Evangelio
Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra,……….