Cuaresma 2021
Iniciamos un nuevo tiempo litúrgico que nos invita a la conversión, y a prepararnos para la fiesta de la Pascua. Es un tiempo idóneo para la reflexión, de penitencia, realizar un examen de conciencia, arrepentirnos de nuestras faltas y decidir firmemente cambiar, convertirnos, para vivir realmente en la presencia de Jesús.
No es un tiempo de tristeza, sino más bien de meditación y recogimiento. Es, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Como consecuencia son unos días de preparación, purificación, reflexión y conversión espiritual.
La duración de cuarenta días simboliza la prueba de Jesús al permanecer justo 40 días en el desierto, antes de su misión pública. Hoy en día la práctica del “ayuno” consiste más que en la privación de comer carne en un espíritu penitencial, de conversión y de oración.
¿CÓMO VIVIR LA CUARESMA? .
ARREPENTIMIENTO Y CONFESIÓN:
Arrepentimiento
Arrepentimiento es sentir pesar por las faltas y pecados que hemos cometido contra Dios, contra otros o contra nosotros mismos. Es ponerse ante Dios o el prójimo por el mal hecho o el bien dejado de hacer.
Confesión
La confesión del pecado para los católicos se hace por medio del sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación.
En este sacramento, vamos con corazón arrepentido y le trasmitimos al sacerdote cómo hemos fallado a Dios y al prójimo. La confesión es escucha y ayuda a través del sacerdote y éste que es representante de Jesús, nos da la absolución de nuestros pecados y nos restaura la gracia que habíamos perdido.
CONVERSIÓN:
La conversión conlleva un cambio de comportamiento, pero va más allá de esto; se trata de un cambio en nuestra misma naturaleza. Es un cambio tan significativo que el Señor se refieren a él como un nuevo nacimiento, un cambio de corazón y un bautismo de fuego.
La conversión hay que entenderlo como un proceso, no un acontecimiento. Viene como resultado de nuestro convencimiento y esfuerzo por seguir al Señor. Dicho esfuerzo entraña ejercer la fe en Jesucristo, arrepentirnos del pecado, bautizarnos, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin en la fe.
ORACIÓN
Dios es nuestro Padre Celestial, y desea saber de nosotros. Todos podemos acudir a Él por medio de la oración. Como hijos del Padre que somos, podemos pedirle ayuda y guía para nuestra vida.
Orar es hablar con Dios como lo haríamos con cualquier otra persona. No es necesario que nuestras palabras sean elocuentes ni que estén memorizadas. Es más importante que abramos el corazón y nos mostremos tal como somos. Creamos firmemente que Él está ahí y que nos escucha, porque así es. Y por ello creamos que Él nos ayudará, porque lo hará.
OBRAS DE CARIDAD
Es una de las más nobles actitudes del ser humano, a través de las acciones de ayuda a los demás es seguro que terminamos sintiendo más placer en dar que en recibir.
La caridad, una virtud básica en todas partes, no solo para las personas religiosas, también en el ámbito de cualquier sociedad laica, y esta virtud también se puede aprender.
Pongámosla en practica en nuestra la propia casa, con los amigos y los vecinos, haciendo de la caridad algo cotidiano y hacerlo desde la infancia, hablando y dando ejemplo a los más pequeños de la necesidad de compartir, como algo positivo y grato, en lugar de imponerlo como una obligación.