Cuaresma 2018 – Vía Crucis

Este año el tiempo de cuaresma empieza el 14 de febrero con el miércoles de ceniza y culmina el jueves 29 de marzo de 2018, recordando la última cena y el lavatorio de pies

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La Cuaresma dura 40 días

¿ Cual es el color litúrgico?

Durante este tiempo el color litúrgico es el morado que significa luto y penitencia.

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Es un período especial del año litúrgico durante el cual el pueblo cristiano se prepara para celebrar el misterio Pascual.

  Pero ¿ Que es la Cuaresma?

La Cuaresma es un tiempo oportuno para estar, junto con María Santísima y San Juan, el discípulo amado, junto a Cristo que en la Cruz consuma, por toda la humanidad, el sacrificio de su vida (cfr Jn 19, 25). «Mirarán al que traspasaron»: es tiempo oportuno para mirar con confianza el costado de Jesús, atravezado por la lanza, del cual brotaron «sangre y agua» (Jn 19, 34)! «Que la Cuaresma sea para todos los cristianos una experiencia renovada del amor de Dios que se nos ha dado en Cristo, amor que también nosotros cada día debemos «volver a dar» al prójimo, especialmente al que sufre y al necesitado. Sólo así podremos participar plenamente en la alegría de la Pascua» (benedicto xvi, Mensaje para la Cuaresma 2007).

El Papa Francisco nos recuerda que: La Cuaresma es el tiempo:

 

Practicar la Caridad:

Pero una caridad verdadera, que brota del corazón, que nos acerca a los más débiles, a los más necesitados. Jesús renunció a su divinidad para salvarnos, para estar en medio de nosotros

Hacernos ricos en Cristo:

Jesús es nuestra mayor riqueza y cuando nos acercamos a Él nos hacemos ricos en la pobreza, compartiendo la “rica pobreza» y «pobre riqueza» suyas. Y esta riqueza consiste en la confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria. Como un niño que es rico porque se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura.

Fijarnos en las miserias de nuestros hermanos y en nuestras propias miserias:  

Existen tres tipos de miserias, la material que consiste en la falta de bienes como la comida, el agua, el trabajo, la posibilidad de desarrollo, entre otros, también existe la miseria moral que la tiene todos aquellos que se han convertidos en esclavos del vicio y del pecado y siempre va unida a la tercera forma de miseria que es la espiritual “que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor” y consiste en sacar a Dios de nuestras vidas creyendo que somos autosuficientes y no necesitamos al Señor.

Anunciar con alegría el Evangelio:

El antídoto para la miseria espiritual es el anuncio de la buena noticia, en cada ambiente los cristianos están llamados a llevar el anuncio que existe el perdón de nuestras faltas, que el Señor es más grande que nuestro pecado y su Amor es infinito.

Despojarse:

Siempre podemos privarnos de algo para ayudar y enriquecer con la riqueza de Jesús, pero con sacrificio.

“No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.”

Ser misericordiosos y agentes de misericordia:

Ayudados por el Espíritu Santo y bajo la intercesión maternal de la Virgen María, llevemos a Cristo a todos nuestros hermanos, no sólo con palabras sino con hechos concretos.

 

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