- 22 de diciembre: Cuarto Domingo de Adviento
El cuarto domingo contempla el misterio de la Encarnación de Dios en María; el mensaje: una preparación profunda del misterio de la Navidad.
El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a “Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo”. Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.
Oración:
“Al encender estas cuatro velas, en el último domingo de Adviento, pensamos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. En su alma encontraste la cuna más hermosa. Alma que PROCLAMA a los cuatro viento lo grande que eres. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día. Ayúdanos a parecernos a María. ¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!”