Iniciamos la Cuaresma y cada viernes de la misma se realizará en la Ermita de La Luz la celebración de » LOS VIERNES DE CUARESMA EN LA ERMITA» que consistirá en el rezo del Santo Rosario, el Vía Crucis y para finalizar la Santa Misa.
Como complemento , cada viernes publicaremos una reflexión y una oración en nuestra página web.
Hoy la iniciamos con:
La conversión del corazón
La conversión no es simplemente obras de penitencia. La conversión es un cambio del corazón, es hacer que mi corazón, que hasta el momento pensaba, amaba, se guiaba por unos valores, unos principios, unos criterios, empiece a optar y decidirse como primer principio, como primer criterio, por el verdadero amigo del alma que es Jesucristo.
La conversión del corazón: dejar sin miedo que Él llegue a entrar en todos los rincones de nuestro corazón. Convertirse a Dios es volverse a Dios y descubrirlo como Él es. Convertirse a Dios es descubrir a Dios como hermano de la vida, como Aquél que se me da totalmente en infinito amor y como Aquél al cual yo tengo que darme totalmente también en amor .
La Cuaresma nos prepara a vivir intensamente los acontecimientos de la Pasión y Muerte de Jesús. Con esta devoción contemplaremos la verdadera Humanidad de Cristo, que se nos revela sufriendo como hombre en su carne sin perder su majestad de Dios, y lo acompañaremos por la Vía Dolorosa, condenado a muerte, cargando la Cruz en su afán redentor, por un camino que también nosotros debemos de seguir.
De poco servirá manchar nuestras cabezas de ceniza, si nuestro corazón no está también volviéndose ante Dios Nuestro Señor. De qué poco nos servirá que no tomemos carne todos los viernes de Cuaresma, si nuestro corazón está cerrado a Dios Nuestro Señor.
ORACIÓN
Señor ilumina nuestro camino, para hacer un viaje de amor hacia Ti abriendo nuestro corazón. Yo estoy seguro, de que siempre que abramos nuestro corazón vamos a encontrarnos con tus brazos abiertos a acogernos, a guiarnos por el sendero dónde tenemos que ir hacia Ti.