DOMINGO DÍA DEL SEÑOR – 5º DE CUARESMA. Jesús, es la luz que más brilla en este tiempo de oscuridad

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Domingo, 29 de marzo de 2020 – 5º de Cuaresma

El Señor  nos invita a salir de la oscuridad en que nos hemos metido nosotros mismos. Y aunque podemos pensar que  las vendas nos lo impiden, enseguida descubrimos, que si nos atrevemos a salir,  Jesús, es la luz que mas brilla, que da gusto estar a su lado, que es el pan que da la vida, que él es la vid y nosotros los sarmientos.

Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel (37,12-14):

Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel……

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,8-11):

Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo……

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45):

En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»
Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba…….

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#QuedateEnCasa-Encendamos una vela por: Los enfermos en soledad y los difuntos que partieron solos

#QuedateEnCasa

  El Señor, hoy más que nunca: LUZ DE ESPERANZA

ENCENDAMOS UNA VELA POR:

LOS ENFERMOS que en esta epidemia están solos, desconsolados, tristes. Para que sientan la cercanía del Dios bueno y que el Señor les de fuerza para superar con su amor esta enfermedad.

ORACIÓN POR LOS ENFERMOS EN SOLEDAD

Ten compasión de ellos, Señor.
Desde ahora te lo pedimos.
Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión. Por ello Señor te damos las gracias por los enfermos que Tú estás sanando ahora, que Tú estás visitando con tu misericordia. Gracias, Jesús, por lo que Tú vas a hacer.

POR LOS QUE NOS DEJARON . Por los que no han podido superar esta epidemia y nos han dejado en la soledad sin el calor, las caricias y un último beso de sus familias. Que el señor en su infinita Misericordia los acoja y les conceda en su  presencia  plenitud de gozo

ORACIÓN POR LOS QUE PARTIERON A LA CASA DEL SEÑOR EN SOLEDAD

Oh Dios, que concedes el perdón y quieres la salvación de los hombres: te rogamos que, por la intercesión de la Santísima Virgen María y de todos los Santos, concedas la bien­aven­tu­ranza a nuestros hermanos  a quien llamaste de este mundo y que se encontraban en su soledad. No los  abandones en manos del enemigo, ni te olvides de ellos para siempre; sino recíbelos con tus santos Ángeles en el Cielo, su patria definitiva. Y porque creyó y esperó en ti, concédeles para siempre las alegrías del Cielo.

QUINTO VIERNES DE CUARESMA – «Salir para empezar de nuevo»

VIERNES 27 marzo de 2020–QUINTO VIERNES DE CUARESMA

«Salir para empezar de nuevo»

Al estar próximos a celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, valdría la pena hacer memoria de lo que ha sido nuestra Cuaresma. Sentirnos también como la adúltera del Evangelio y experimentar que el Señor se acerca a nosotros, como lo ha hecho a lo largo de todo este tiempo; se agacha, se pone a nuestra altura; escucha nuestras quejas y sufrimientos y escribe en la arena, porque los pecados se escriben en arena para que se borren pronto. En definitiva es como si le preguntásemos al Señor: “Jesús, ¿Tú qué piensas sobre el pecado, sobre los errores de mi vida? Y Jesús lo único que dice es: “El que esté sin pecado, que tire la primera piedra”.

Tenemos que aprender a mirarnos en los ojos de la misericordia y con los ojos de misericordia de Dios. Allí donde nosotros vemos un pecado a castigar, Dios ve un pecado a socorrer. Los acontecimientos del pasado nunca se miden con la luz del presente. Aprendamos como los niños a confiar plenamente en nuestro Padre, vivamos el presente porque el amor se conjuga en el presente y seamos transparentes. La vida no se mide por los años vividos sino por la intensidad del amor.

Oración:

Señor: han pasado ya casi cinco semanas desde el Miércoles de Ceniza, y aunque he leído alguna vez aquella frase, no sé si, honestamente, me he preguntado ¿de qué voy?

He reconocido que constantemente soy tentado, que en el fondo me gusta más ser el primero y no el último, y que también me siento mejor con algo de poder en mis quehaceres.

He comprobado cómo, en ocasiones, le echo el candado a toda posibilidad de transfigurarme, de cambiar, de reconocerte.

También he descubierto que mi pecado, mi falta, mis constantes huídas, me encadenan e incluso, a veces, me siento cómodo con ello.

Me he dado cuenta de que entre tu ser Padre-Misericordioso y mi ser hijo, levanto muros rebeldes que me impiden el abrazo contigo y con los otros.

Por último, me ha dado cuenta de que constantemente etiqueto, señalo y acuso a los otros.

Ahora, Señor, en silencio, quiero presentarme ante tí con la vida entre las manos: Señor, quiero comenzar de nuevo.