El Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo que gestionan las Agustinas Misioneras en Avilés, ha acogido este sábado la XIV edición del Festival Diocesano de la Canción Misionera, en el que se dieron cita cerca de 350  niños y jóvenes procedentes de distintos colegios, parroquias y grupos juveniles de toda Asturias y acompañados por padres, madres, voluntarios, etc..

Nuestra Unidad Pastoral ha colaborado en esta celebración invitada por los organizadores  participando en el jurado del festival.

El Festival de la Canción Misionera es un festival musical organizado por la Delegación de Misiones de la Diócesis de Oviedo, en colaboración con el Grupo Misionero de Gijón, que en esta edición se ha desarrollado con  el lema «Bautizados y Enviados».

Es la primera vez que este Festival de la Canción Misionera se realiza en Avilés y el Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo ha sido el lugar elegido al coincidir con el 25 aniversario del martirio en Argelia de las Agustinas Misioneras Caridad Álvarez y Esther Paniagua, beatificadas el pasado año por el Papa Francisco

“Viernes de Cuaresma” en la ermita de nuestra Señora de la Luz

VIERNES 28 de febrero de 2020–PRIMER VIERNES DE CUARESMA EN LA ERMITA

VÍSTETE DE ORACIÓN

Estamos en Cuaresma. Es un tiempo en el que los cristianos nos preparamos para celebrar nuestra gran fiesta. Dentro de 40 días celebraremos la Semana Santa, y recordaremos que Jesús murió por nosotros y que también resucitó. Por tanto, en Cuaresma preparamos la Pascua, la fiesta de la vida que viene de Dios. Debemos estar preparados para esa fiesta, para ese encuentro con Jesús, que vive entre nosotros y nos acompaña. Cuando vamos a una fiesta nos vestimos de una manera especial. Aquí ocurre lo mismo, aunque el “vestido” o el “traje” va por dentro. Se trata de que nos demos cuenta de que Jesús está dentro de nosotros, en nuestro interior, porque lo llevamos en nuestro corazón. Es por eso que hay que buscar en este tiempo más momentos de oración. Deberán ser momentos para rezar unidos, pero otros también para hacer la oración personal, para no olvidar que Él siempre está con nosotros.

Jesús en el evangelio:

Jesús también se preparó de un modo especial para su predicación y su entrega. Él se fue al desierto para que en la soledad pudiera encontrar mejor a su Padre y así hablar con Él más intensamente. Allí Jesús también tuvo tentaciones. Son las tendencias naturales que todos tenemos: el egoísmo, la desobediencia, el olvido de Dios. Lo mejor es que Jesús supo vencer esos obstáculos y seguir adelante.

Oración final:

Oremos para que durante esta Cuaresma nos acerquemos más a Dios, a nuestra familia y a nuestros amigos. Señor, tú nos invitas a seguirte. Mientras, recordamos cómo te llevó el Espíritu al desierto. Abre nuestros ojos para ver las injusticias que hay en nuestro mundo. Ayúdanos a orar en soledad, a sentir que tú nos amas y quieres que seamos felices. Ayúdanos también a vencer nuestras tentaciones.