Domingo, 18 de agosto de 2019 — 20º del Tiempo Ordinario
Ser cristiano no es responder siempre con una sonrisa a todo lo que nos dicen, sino saber poner por delante, con cariño pero también con fuerza, la verdad del Evangelio. Pero no nos asustemos. Recordemos los muchos que han dado y dan su sangre en defensa de la fe. Su testimonio nos debe animar a vivir con más radicalidad nuestra vida cristiana.
Primera lectura
«Hay que condenar a muerte a ese Jeremías, pues, con semejantes discursos, está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad y al resto de la gente. Ese hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia»…..
Segunda lectura
Teniendo una nube tan ingente de testigos, corramos, con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia……..
Evangelio
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo!