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Domingo, 31 de marzo de 2019 –  4º DE CUARESMA

Volvamos todos a la CASA DEL PADRE.  Dios se va a poner muy contento de que volvamos a casa. Va a preparar una fiesta. ¿Por qué sentimos temor ante él? No hay ninguna razón. Él sigue saliendo todos los días al camino para ver si nos acercamos. ¿No estamos cansados ya de comer algarrobas pudiendo comer el banquete de amor y felicidad que Dios nos tiene preparado?

Primera lectura
Lectura del libro de Josué (5,9a.10-12):
En aquellos días, dijo el Señor a Josué:
– «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto.»…….

Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,17-21):

Hermanos:
Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo ……

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):

…..  El padre le dijo:
«Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado»».

29 DE MARZO DE 2019

Cuarto Viernes de Cuaresma

«El Amor de Dios»

Dios nos hace saber de muchas maneras que nos ama, que nunca se olvida de nosotros, pues nos lleva escritos en su mano para tenernos siempre a la vista (Isaías 49, 15-17).

No somos conscientes ni podremos imaginar lo que Dios nos ama: nos redimió a todos con su Muerte en la Cruz, habita en nuestra alma en gracia, se comunica con nosotros en lo más íntimo de nuestro corazón, durante estos ratos de oración y en cualquier momento del día. Cuando contemplamos al Señor en cada una de las escenas del Vía Crucis es fácil que desde el corazón se nos venga a los labios el decir: “¿Saber que me quieres tanto, Dios mío, y… no me he vuelto loco?”

Dios nos ama con amor personal e individual. Jamás ha dejado de amarnos, ni siquiera en los momentos de mayor ingratitud por nuestra parte o cuando cometimos los pecados más graves. Su atención ha sido constante en todas las circunstancias y sucesos, y está siempre junto a nosotros.

Dios espera de cada hombre una respuesta sin condiciones a su amor por nosotros. Nuestro amor a Dios se muestra en las mil incidencias de cada día: amamos a Dios a través del trabajo bien hecho, de la vida familiar, de las relaciones sociales, del descanso… Todo se puede convertir en obras de amor. Cuando correspondemos al amor a Dios los obstáculos se vencen; y al contrario, sin amor hasta las más pequeñas dificultades parecen insuperables. El amor a Dios ha de ser supremo y absoluto. Dentro de este amor caben todos los amores nobles y limpios de la tierra, según la peculiar vocación recibida, y cada uno en su orden. La señal externa de nuestra unión con Dios es el modo como vivimos la caridad con quienes están junto a nosotros.

Pidamos hoy a la Virgen que nos enseñe a corresponder al amor de su Hijo, y que sepamos también amar con obras a sus hijos, nuestros hermanos.

ORACIÓN

Hoy, te pedimos Señor que nos concedas la gracia de vivir como Tú en plena intimidad con el Padre, para que seamos reconfortados con Su presencia en medio de la tribulación. Abandonarnos a Su misericordia, como un niño en brazos de su padre o, mejor aún, su madre.

25 de marzo, la Iglesia celebra la Jornada por la vida, en esta ocasión con el lema “El amor cuida la vida”.

Una jornada que cada año se celebra en la Iglesia y que “expresa la importancia y el valor de la dignidad de la vida”, tal y como señala el Delegado de Pastoral Familiar en la diócesis, el sacerdote José Luis Pascual.

Esta jornada, que se celebra en toda la Iglesia española tiene una fecha con un significado especial, la solemnidad de la Anunciación del Señor porque “es ahí precisamente cuando la Virgen María empezó a gestar en su seno la vida de Dios encarnada”, tal y como recuerda este sacerdote, y con ello se pretende resaltar “que la vida es un bien, algo digno de amar y que por tanto hay que proteger y cuidar especialmente”.

En nuestra diócesis la Jornada por la vida se celebra cada año en una sede diferente, y en esta ocasión la conmemoración tendrá lugar en Avilés. La iglesia de San Antonio de Padua es la que alberga hoy los actos de la jornada que se iniciaran a las siete y media de la tarde con la eucaristía que estará presidida por nuestro Arzobispo , Mons. Jesús Sanz. “Un templo situado en pleno centro de la villa, donde puede acudir todo el que desee celebrar esta jornada”, destaca el Delegado de Pastoral Familiar.

NOVEDAD

Este año además, la jornada por la vida contará con una novedad, y será la entrega de los “Premios Vida”, una distinción que homenajeará a aquellas “entidades, colectivos o personas que trabajan, custodian, defienden y promueven la vida y su dignidad, especialmente entre los más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad”.

La entrega de los premios será al finalizar la eucaristía y este primer galardón recayeron, en los tres colegios diocesanos de la zona de Avilés: Santo Tomás, Sagrada Familia y San Nicolás.