Domingo 1 de julio: Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2018

Llegan las vacaciones y comienzas los viajes a los distintos destinos que hemos elegido para las vacaciones.

Este año se cumple el 50 aniversario de la creación del departamento de Pastoral de la Carretera, dentro de la Comisión Episcopal de Migraciones. Una conmemoración que marcará la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2018, que se celebra el 1 de julio, fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores. Para recordar esta efeméride se ha elegido el lema, «Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días» (Mt 28, 21).

Hacemos un llamamiento  a todos los ciudadanos, peatones y conductores de cualquier vehículo, a la responsabilidad en el tráfico, pues, como dice el papa Francisco: «para incrementar la seguridad no bastan las sanciones, sino que se necesita una acción educativa que conciencie más sobre las responsabilidades que se tienen sobre quienes viajan al lado». Por eso mismo, el papa criticó el «escaso sentido de responsabilidad» de quienes usan el teléfono móvil mientras conducen. Fuente  http://www.conferenciaepiscopal.es/

 

 

 

FESTIVIDAD DE SAN PABLO

Pablo de Tarso, originalmente Saulo, conocido hoy como San Pablo – el Apóstol de los Gentiles, es considerado por muchos uno de los discípulos más importante de Jesús, a pesar de que nunca lo conoció personalmente.

Por el mismo San Pablo sabemos que nació en Tarso, en Cilicia, de un padre que era ciudadano romano, en el seno de una familia en la que la piedad era hereditaria y muy ligada a las tradiciones y observancias fariseas.

Dado que pertenecía a la tribu de Benjamín, se le dio el nombre de Saúl (o Saulo) que era común en esta tribu en memoria del primer rey de los judíos. En tanto que ciudadano romano también llevaba el nombre latino de Pablo (Paulo). Para los judíos de aquel tiempo era bastante usual tener dos nombres, uno hebreo y otro latino o griego.

Puesto que todo judío que se respetase había de enseñar a su hijo un oficio, el joven Saulo aprendió a hacer tiendas de lona o más bien a hacer la lona de las tiendas. Era aún muy joven cuando fue enviado a Jerusalén para recibir una buena educación en la escuela de Gamaliel. Parte de su familia residía quizá en la ciudad santa puesto que más tarde se haría mención de una hermana cuyo hijo le salvaría la vida.

Tras la muerte de Jesús, hacia el año 33, comienzan a formarse grupos de seguidores de Jesús. Pablo de Tarso fue un activo perseguidor de estas comunidades. En el año 36 se convirtió al cristianismo, que basados en el libro de Hechos de los Apóstoles, fue gracias a una aparición de Cristo, camino de la ciudad de Damasco. Luego de lo cual pide ser bautizado y adopta el nombre de Pablo.

Comenzó su actividad de evangelización cristiana en Damasco y Arabia. Es perseguido por los judíos y huye a Jerusalén, donde es visto por Bernabe quien lo lleva con Pedro y con Santiago el Hermano del Señor en el año 36. Huye de Jerusalén, escapando de los judíos de habla Griega. Se lo llevan a Cesarea y es enviado a refugiarse en Tarso. Bernabé acude a Tarso y se va con Pablo a Antioquía, donde pasaron un año evangelizando. Antioquía se convierte en el centro de los cristianos convertidos desde el paganismo. Aquí surge por primera vez la denominación de cristianos para los discípulos de Jesús.

Un episodio clave en la biografía de Pablo de Tarso, sin el cual la historia del Cristianismo probablemente sería bien distinta, es su famosa conversión, que él llamaba en sus epístolas «vocación».

Según los Hechos de los Apóstoles «le rodeó un resplandor de luz desde el cielo. El cayó en tierra y oyó una voz que le decía —Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: —¿Quién eres, Señor? Y él Respondió: —Yo soy Jesús, a quien Tú persigues. Pero Levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que te es preciso hacer…A pesar de que había abierto los ojos, no veía nada»

DÍA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

VIERNES 8 DE JUNIO DE 2018 – DÍA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Sagrado Corazón de Jesús

El viernes siguiente al segundo domingo después de Pentecostés, la Iglesia dirige la mirada al costado abierto de Cristo en la Cruz, expresión del amor infinito de Dios por los hombres y manantial del que brotan sus sacramentos. La contemplación de esta escena ha alimentado la devoción de los cristianos desde los primeros siglos, pues ahí han encontrado una fuente continua de paz y seguridad en las dificultades. La mística cristiana nos invita a abrirnos al Corazón del Verbo Encarnado: «Que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en la caridad, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad; y conocer también el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para que os llenéis por completo de toda la plenitud de Dios»

OFRECIMIENTO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Jesús mío dulcísimo, que en vuestra infinita y dulcísima misericordia prometisteis la gracia de la perseverancia final a los que comulgaren en honra de vuestro Sagrado Corazón nueve primeros viernes de mes seguidos: acordaos de esta promesa, y a mí, indigno siervo vuestro, que acabo de recibiros sacramentado con este fin e intención, concededme que muera detestando todos mis pecados, esperando en vuestra inefable misericordia y amando la bondad de vuestro amantísimo y amabilísimo Corazón. Amén.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro…

Corazón de Jesús, rico en todos los que os invocan, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro…