1 Enero 2021 – Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Es el mejor de los comienzos abrir el año con la solemnidad de la Maternidad divina de María. Sin duda es el mejor principio.
Han pasado ocho días de la Navidad, celebramos a Santa María, Madre de Dios. El Hijo y la Madre. El Niño y la Mujer. La Presencia y la Esperanza.
La iglesia nos invita hoy, primer día del año, a celebrar a María Madre de Dios y, a la vez, nos presenta los mejores deseos para el año que iniciamos . Los diferentes aspectos en la Solemnidad de hoy están perfectamente unidos a María. Ella es la Madre de Dios, la Reina de la paz; Ella es la que nos trae los mejores deseos del Señor para el año que acabamos de empezar; y Ella es la que infunde en nosotros serenidad, paz, alegría y, sobre todo, amor.
La Virgen María, Madre del Señor, es la que mejor puede acercarnos a esa relación amorosa con Dios. Ella nos dice como en Caná: “haced lo que Él os diga” (Jn 2,5). Ella que, como madre sólo quiere nuestro bien, nos enseña a ser dóciles al Señor, porque por medio de esa docilidad nos vendrán todas las bendiciones.
María, ejemplo de Madre para la familia
Es en la familia donde se experimentan y viven valores que son esenciales para la vida. La justicia, la paz y el amor brotan entre hermanos y hermanas, la función de la autoridad manifestada por los padres, el servicio desinteresado, con amor a los miembros más débiles, bien porque son pequeños, ancianos o están enfermos, la ayuda mutua en las necesidades de la vida, la disponibilidad para acoger al otro y, si fuera necesario, para perdonarlo, es el gran valor de la familia y María como Madre de la humanidad nos lo enseña.
En este primer día del año, pidamos al Señor que cuide y proteja a nuestras familias y a todas las familias del mundo; y que abra los ojos y mueva las conciencias de los que tienen responsabilidades públicas para que pongan los medios necesarios para ayudar y proteger a las familias.
En la Solemnidad de María, Madre de Dios, volvemos hacia ella nuestra mirada pidiendo su intercesión. Oremos para que el amor de María se extienda por el mundo entero tan necesitado de alegría, de confianza y de paz. Oremos, en particular, por los afectados de esta pandemia, por los enfermos y los que se han ido, por las familias que sufren y por los países donde hay guerras y violencia.
ORACIÓN
Santa María, Madre de Dios, Madre mía dame un corazón puro y limpio como el tuyo. Dame un corazón sencillo que no se quede en las tristezas; un corazón grande para entregarse por completo, tierno en la compasión; un corazón fiel y generoso que no olvide ningún bien ni guarde rencor por ningún mal.
Que la Virgen María, Madre de Dios y Reina de la Paz interceda por nosotros. Amen.